Coplas a la Muerte del Maestre de Santiago don Rodrigo Manrique, Mi Padre
JORGE MANRIQUE FIGUEROA
“COPLAS A LA MUERTE DEL MAESTRE DE SANTIAGO DON RODRIGO MANRIQUE, MI PADRE”
- GÉNERO: lírico.
- ESPECIE: elegía.
- TEMA: la fugacidad de la vida y el placer.
- INTENCIÓN: exaltar la figura paterna.
CARACTERÍSTICAS:
- Contiene 40 coplas de medio pie o pie quebrado.
- Consta de un total de 480 versos.
- Cada copla contiene 4 tercetos.
- Presenta dos sextillas: abc- abc; def, def.
- Posee rima consonante o perfecta.
- Su métrica es regular, son versos de arte menor, octosílabos y tetrasílabos (884- 884…)
- Predomina el símil: vida- río; muerte- mar.
ESTRUCTURA:
- EXHORTATIVA: plantea generalidades sobre la vida y la muerte (las 15 primeras coplas)
- ILUSTRATIVA: presenta a través de ejemplos lo perentorio que es la vida y nos dice además que todos nos igualamos en el espejo de la muerte (de la copla 16 a la 25)
- ENCOMIABLE: elogia al padre otorgándole valores de virtud (de la copla 26 a la 33)
- DIALOGADA: entre la muerte y el padre (de la 34 a la 38)
- PLEGARIA: oración final del Maestre a Cristo (copla 39 y 49)
AQUÍ LA DIVISIÓN CLÁSICA:
Son un total de 40:
- 24 primeras: la fugacidad de la vida y de los placeres.
- 16 finales: elogian la figura de su padre.
“Coplas a la muerte de su padre” (Versión original)
I
Recuerde el alma dormida, avive el seso e despierte contemplando
cómo se passa la vida, cómo se viene la muerte tan callando;
cuán presto se va el plazer, cómo, después de acordado, da dolor;
cómo, a nuestro parescer, cualquiere tiempo passado fue mejor.
III
Nuestras vidas son los ríos que van a dar en la mar, qu'es el morir;
allí van los señoríos derechos a se acabar e consumir;
allí los ríos caudales, allí los otros medianos e más chicos, allegados, son iguales
los que viven por sus manos e los ricos.
V
Este mundo es el camino para el otro, qu'es morada sin pesar;
mas cumple tener buen tino para andar esta jornada
sin errar.
Partimos cuando nascemos, andamos mientra vivimos, e llegamos al tiempo que feneçemos; assí que cuando morimos, descansamos.
(Responde el Maestre) XXXVIII
Non tengamos tiempo ya en esta vida mesquina por tal modo,
que mi voluntad está conforme con la divina para todo;
e consiento en mi morir con voluntad plazentera, clara e pura,
que querer hombre vivir cuando Dios quiere que muera, es locura."
[Del maestre a Jesús] XL
Assí, con tal entender, todos sentidos humanos conservados,
cercado de su mujer
y de sus hijos e hermanos e criados,
dio el alma a quien gela dio (el cual la ponga en el cielo en su gloria),
que aunque la vida perdió, dexónos harto consuelo su memoria.
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